Translate - Traductor

sábado, 31 de octubre de 2015

Nada más importa... (But i know)



La foto es de algunos meses atrás. A veces olvido que nombre darle a mis escritos, momentáneamente surgen de acuerdo al sentimiento que tenga. Esta vez surgió por que escuchaba: 
"Nothing Else Matters" de Metallica.

...sentado en la parte trasera afuera de mi casa con una taza de café, hojas; lápices y un pequeño borrador. Hace tanto tiempo que estoy solo, pensando en cómo hubiesen sucedido las cosas si habría actuado bien. No busco culparme y tampoco busco culpables por que si supiera como hacer las cosas bien conquistaría al mundo entero y me volvería ambicioso… sería muy aburrido poseer tantas cosas pero no personas.

La continuidad de la vida avanza con partes buenas y malas, con días de sol y con días de lluvia. Me mantengo en un estado de paz interior donde controlo el poder de mi mente para no atraer energías negativas a mi habitación, recordé como fue ser feliz en brazos de quien hoy en día no sé dónde está, que hace o que dice. 

Mientras bebo mi café le suspiro a los cielos y en milisegundos al despegar de mis labios mi taza suelto una pequeña sonrisa. Sin más nada que decir, sin rencores ni culpas; sin lamentaciones ni temores porque prefiero mantener mi estado de ánimo tranquilo, despierto y sin estupideces que puedan arrojarme a la peor parte del día, esa donde buscas a quien culpar. Eso se lo dejo a la gente torpe que solo busca a quien responsabilizar de sus desgracias.

A veces me gusta caminar para pensar mejor y sentir lo que está allá afuera; conocer nuevos lugares y despertar en mi interior en lo más profundo de mí. Las ganas de vivir. De algún modo, estar solo en mi patio sí que es refrescante quiero decir: estar solo es un gran remedio para reinventarse, proclamar, soñar despierto; que tienes al mundo sobre tus pies, que logras tocar las nubes, que logras comerte un fruto fresco y no te decepcionas en lo absoluto. Al contrario, quieres mantenerte despierto viviendo para sentir lo que logras sin ganas de dormir.

Escribir es uno de los inventos más felices desde que este mundo tiene vida, escribir ayuda a que todo fluya de forma tranquila y así apaciguar cada una de las mortificaciones internas que trae mi cuerpo desde hace un tiempo. No soy de extrañar a las personas por qué entonces sería muy tonto pensar en alguien que no te piensa (Aunque suene egoísta) pero me enfoco en no extrañar de aquellos que hoy en día ya no recuerdan ni mi nombre. Me gusta extrañar lo que un día hice y sigo sin hacer, esa parte donde consigues los motivos por los cuales sigues respirando, sigues despertando cada mañana, así tu mañana no sea la mejor de todas, así te despiertes y te des cuenta que no hay nadie en casa entonces terminas desayunando solo, en silencio y pensando en lo que puedes hacer.

Son esas cosas las que hoy en esta tarde mantengo en recuerdo, todos los momentos en que deseaba tener a alguien a mi lado pero no lo conseguía, y si lo conseguía sucedía tan rápido que no me permitía escribir más de dos líneas de en un poesía, solo terminaba escribiendo sobre las osadías que trae algunas mareas junto con varias porquerías.

Deje de existir para el mundo cuando me fije en cada uno de sus errores; entonces decidí darle parte mi mano pero no de mi vida. Aunque lo creas o no es una maravilla estar despierto.

Paso desprevenido por la segunda avenida de la ciudad, recordando cada milímetro de acero y el olor a oxido provocado, recordando como con mis dedos iba caminando en picada hacia la calle; aún recuerdo el clima calmado a mi favor, porque le rogué al universo que se suavizara por un momento para yo detenerme y sacar una foto. Hoy tengo muchos personajes que pueden ser mi guía en la ciudad y no sé a quién escoger entre tantos y pocos sin embargo, en sus cuerpos deseo que se transformen en el color de su piel, y el brillo de sus ojos. Pero no importa, por algo así lo quiso esta vida, donde pocos la conocen pocos y se dedican a estudiarla, luego estoy yo que se dedica a conocer. 

Es el principio de nuestro fin y yo ya lo ando corriendo, montando, volando; y deseando porque sobre las alturas entendí que así sientas las nubes a simple vista las veo pero no las siento y así es la vida. Por mucho que sientas no logras explicarle a nadie cuáles son tus razones.

Paso desprevenido al sabor de los recuerdos con una noche de esa misma tarde, el color de los cielos era oscuro; pero brillaba y se mantenía en prosa de una siguiente función. La llame: “La función Vespertina” porque sobre aquellos cielos y su furor sé que allí había algo, no eran personas, ni algo sólido… quizás era más que la imaginación propia de amar, de sentir, de perdonar; de odiar, de repudiar y hasta de maldecir. Le cause una lluvia a la noche y me bañe en ella de algún modo termine dormido en aquel barro de mi patio. Ni siquiera me importo lo sucia que estaba mi ropa. 

Que noche aquella con un ligero trago de café amargo y unos chorros de licor. Fue una noche de emociones, de esas donde no te provoca marchar, si no de quedarte y ver qué sucede en la ciudad, en lo antiguo en lo poco desarrollado y en la ignorancia de la gente que te rodé. Paso desprevenido quizás por tus pupilas y te doy un beso en la frente, solo si te dejas te absorbo un poquito de tu tiempo.

Lo escrito es de hace unos días atrás. olvide el día exactamente pero lo que si recuerdo es que lo mantuve escribiendo en el transcurso cuando la tarde comenzaba a caer. Gracias por leer.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olvides dejar tu comentario, tus sugerencias son Bienvenidas...