El momento perfecto no tiene por qué fallar: Luna, Sol y Estrellas.

La tierra no tiene los dioses que siempre he quiero

La tierra le hace falta un poco más de morbo

Necesito que la magia sea real y no espontanea

Los colores están siempre presentes y las irritaciones molestan

Necesito que el mundo deje de dar vueltas equivocadas

Quiero algo difícil de respirar, pero que valga la pena y molestia

¿Es tan difícil?

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               Escribo porque es el único lugar al que llamo mundo, donde mis pensamientos van a quedar ahí plasmados y no serán aceptados por todo el mundo pero si por algunos. Escribo porque las sensaciones de la vida forman parte de los sentidos y que el mundo es tan grande como el universo al que le sirve. Y entonces ¿porque yo no puedo crear mi mundo con su universo dentro de otro mundo con un universo con otros mundos? Este será solo mío, y no será codiciado por los demás; será aceptado por quien le convenga un puñado de refugios, palabras bonitas y toques de paz con teorías momentáneas en su momento.

              Las noches son cada vez más extrañas en el momento en que decido no dormir, a veces salgo al patio trasero de mi casa a observar el cielo y sus estrellas. Tan callado e intacto esperando el amanecer y que salga el sol, los sonidos nocturnos me aterran un poco, el frio es escaso el poblado donde vivo es muy caliente y en extrañas ocasiones podría decir “Oh, me muero de frio” solo sucede en temporadas de inviernos, pero es el lugar donde nací donde se supone que debo encajar y formar parte de él y no es así. Desde niño he querido irme muy lejos a lugares donde la aventura no aburra y cada día se vuelva más adictiva, donde los sueños vengan a ti y no se te escapen los tomes para ti y los disfrutes: Entendí que este no es mi lugar en el momento en que me di cuenta de que, mis sueños son demasiados grandes como para realizarlos aquí y que si me quedo terminare siendo un viejo amargado que no aprovecho el tiempo que tuve, no bastara quejarme porque estaré muriendo en tristeza y soledad.

          Los buenos momentos se quedaran en su época y solo volveremos  a ellos recordándolos y con fotografías. Un gran invento que acepto de la humanidad en su evolución, fotografiar los momentos y quedarnos en él y cuando queramos volver y escuchar las voces, imaginar la brisa y el calor solo iremos por esas fotos y sonreiremos. Seremos felices como hemos querido.

              Porque mi lugar preferido es aquel donde pueda sentir tranquilidad y no las molestias que hacen de mi cuerpo sudar, y que hay de cuando entro al baño para darme un buen baño, sentir el agua caer, cerrar mis ojos y pensar que estoy en otro lugar. Siento los mismos miedos de siempre. En cuanto al amor pienso que es lo más extraño y egoísta que existe, porque no siempre se corresponde como desea y esa partícula sigue en tu mente  cada noche como si fueras una plaga del mundo; no es fácil a veces soportar emociones tras otras. Y, lo más poético que alguien puede hacer por ti es llevarte a la cama y entregar todo su cuerpo quedándose dormido, las rosas ya no las regalan y las canciones solo están para uno pensar más y destruirse poco a poco. Irónico que el mundo cada vez cambie más y las costumbres vayan haciéndose invisibles.

             De verdad que cuando pienso en mi futuro no evito evitar pensar en el pasado y preguntarme si abre hecho las cosas bien y que mi presente en algún momento fue mi futuro y que todo está así porque yo lo he elegido, o porque el destino y sus horarios me lo escribió así. Sería más fácil si pudiésemos escribir nuestro futuro, sería como quisiéramos pero sería un desastre y un incompleto desorden, creo que todo marcha como de marchar y que las cosas encajan como es debido. Y que si estoy sentado aquí es porque se venía venir estos momentos y si en la noche lloro será porque en mi futuro una depresión fue escrita, pero no soy yo quien escribe mi futuro, tampoco se quien lo hizo. La vida no siempre es nuestra y no, no lo es porque no tomamos decisiones que nos puedan castigarse y hacer feliz, solo tenemos que aprender a aceptar las cosas como son y de no hacerlo a nadie le importara ni siquiera a quien escribe nuestro futuro; cada meta que nos trazamos es porque la escogemos, es cierto nuestro futuro depende de que tan preparado estemos pero, ¿tendrá que ver las emociones con todo esto? Pienso que sí, porque de ellas avanzamos y nos hacemos cada día más fuerte, suponiendo que en este momento estoy feliz amare pensar en mi futuro, pero de lo contrario me daré por vencido y querré morir. Todo evoluciona de un momento a otro y tenemos que ser paciente y comprender los propios mensajes que nos damos incluso de los mensajes más ocultos pero más puros para nosotros. Todo es raro.

                 Para terminar quiero incluir que la muerte no tiene por qué sorprendernos estamos destinados a morir y a no saber que seremos luego de esa transición traumática para algunos y excitante para otros. Para mí el momento más difícil de aceptar. “Morir”

Cada vez que la tristeza invada

Apaga la música y detente

Cierra tus ojos e imagina tu muerte

Será lo más difícil de imaginar

Abre tus ojos y reiníciate

Será empezar de nuevo.

                Los momentos perfectos no existen; la relación de todos los párrafos escritos a la realidad, enfoca la relación de la vida con la muerte y sus momentos. El comienzo y el fin de cada hora, día, mes, año, era o siglo. Disfrutar cada milésimo valdrá la pena a donde estarás parado.

"Dedicado a todo aquel que hoy. Desea morir"

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