Diciembre de 1942
Querido Corazón recuerdas cuando escribía cartas a la persona que mas amaba? yo aún recuerdo que, durante la guerra me escondía bajo las piedras, me perdía cada invierno, y perdí la alegría que se sentía poder acariciar la nieve o como se erizaba la piel cuando caía en mi cuerpo
...Con el miedo de no avanzar, y no crecer decidí permanecer así, durante mucho tiempo, ya que por ser judío el gobierno de Hitler buscaría de mi, y acabaría con mi cuerpo y con aquellos que me ocultaban, eso era lo que menos quería, pensé que moriría cuando agonizaba por las noches, por el frió, nunca supe lo que era una navidad con una familia, nunca supe lo que era sonreír, pero como un viajero guerrero fui, y por intentar hacer de mi vida algo increíble a quienes me rodeaban, decidí escapar, se que valdría la pena, así como sabia que todo acabaría.
La ultima carta al corazón.
HEART : Supongo que luego de tanto tiempo y espera todo termino en, una esperanza muerta, un desierto, o una guerra con miles de muertos, un terremoto con un sinfín de desastres, camino a casa mirando las calles, las tiendas y a los niños correr, recuerdos que me llegan de como era feliz cuando era niño, que no estaría escondiéndome para no morir, como si fuera ratón de un gato, todo lo que va pasando, viendo como algunas personas tratan de buscar ayuda, algo difícil esta por suceder; Me gusta la manera en la que piensas, en como miras el mundo, como pisas las piedras que forman nuestras calles, y como demuestras ser tan fuerte en un mundo tan ajeno a la felicidad.
Una llamada al corazón para traerlo a la vida, un cuerpo cayendo en profundidad y un rayo de luz que se desvanece, quizás la música más triste ayuda a sacar lo mejor de nosotros a la hora de escribir, o de llorar, pero algunas personas son tan fuertes que no lo hacen notar, en cambio otras suelen terminar en la oscuridad.
Necesito perderme por un tiempo, del mundo, de ti, y de lo que me está rodeando: Es como un volcán en erupción que me está matando, y mis poros gritan por un momento de libertad, y eres tu quien me ataca, eres tu quien me detiene y no me da paso a poder continuar, es mi culpa o la tuya? a veces no se que responder, voy pasando horas tras horas reventando todo a mi paso, pidiendo un poco mas de eso que ya no hay.
Seamos como las viejas músicas del jazz, que eran divertidas y relajaban a las personas, aparentemente pensaras que quiero devolverme a 1939, pero, quiero hacer esto un poco divertido y siempre estar presente en las carreras que la vida me de, como apuestas con ese miedo a perder y con ganas de ganar, ser tatuados en todo el mundo pero de las manos, me gusta la manera como hablas, con melodías de canto de pájaros, me gusta la manera en la que enloqueces con el mundo, y lo divertido y aburrido que a veces puedes llegar a ser, ser el sol de la luna, quemante pero su fiel amante y llegar juntos hasta el fin.
Nunca nadie aviso esa noche de lo que venia, durante la cena la tranquilidad no parecía sentirse, el frió arropaba toda la casa, y la oscuridad en las calles era notable, el viejo instrumento de música se averió, las bombas caían destruyendo todo a su paso, al día siguiente todo era un luto en desastres, todo acabado, yo para ese entonces había escapado, la luz de esos días no eran los mismos, mucho menos para aquellos que murieron, y jamas olvidare las sonrisas de quienes cuidaron de mi, les estoy agradecido...
-Anonimo.
Carta encontrada en el sótano bajo un libro, "Enséñame a ser libre", durante el bombardeo que hubo en las calles de Alemania durante la segunda guerra mundial, dejando miles de muertos.
"quizás la música más triste ayuda a sacar lo mejor de nosotros a la hora de escribir, o de llorar, pero algunas personas son tan fuertes que no lo hacen notar, en cambio otras suelen terminar en la oscuridad."
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